Seguro que lo que quieres es evitar eso que siempre has oído
o rumoreado, los celos de tu perro con un bebé a punto de llegar.
Que se muestre agresivo o que quiera jugar con el niño y ya
sabemos que los bebés son muy frágiles.
Es normal que muestres temor ante este hecho porque será tu
hijo de quien hablamos.
Aunque no debes dejarte vencer por el miedo a ello, ya que es muy fácil hacer que tu mascota quiera y sienta a tu hijo como a su propio cachorro, siendo suaves con tu niño y protectores con él o ella.
Aunque no debes dejarte vencer por el miedo a ello, ya que es muy fácil hacer que tu mascota quiera y sienta a tu hijo como a su propio cachorro, siendo suaves con tu niño y protectores con él o ella.
Lo que debes hacer es comenzar ahora a cambiar su rutina a
cómo será cuando llegue el bebé. No lo hagas rápido o lo aturdirás, debes ir
poco a poco para que pueda acostumbrarse a ese cambio que se va a encontrar.
De este modo, lograrás que tu perro se sienta cómodo y se
adapte muy fácil cuando llegue el bebé, así que debes comenzar ya a planear las
normas que debe seguir tu mascota.
De este modo, si lo haces, vas a conseguir que vea al niño
como uno más de la familia, y no como algo desconocido, resultando amenazador
para él, porque por supuesto el bebé te va a robar mucho tiempo y debes
concedérselo.
Por supuesto que tu mascota quiere que le prestes atención,
le gusta recibir tus mimos y tu amor. Y como es bien sabido cuando llegue el
bebé esa atención se desviará en una gran medida al niño recién llegado y eso
no le va a resultar nada agradable. Así que debes mostrarle que es lo que debe
ser y hacerle entender al mismo animal que el niño es el centro de la familia.
De seguro has visto e incluso está demostrado que aquellos
perros que han sido introducidos con un bebé de manera adecuada los han querido
como si fueran sus propios cachorros, protegiéndolos con su vida si es
necesario.
La clave del asunto es introducir bien al niño.
Esto que voy a decir es lo más importante y de seguro es lo
que más complicado será de conseguir y es:
No temer, no tener miedo.
Porque es la clave, querida amiga, sí. La clave es tu propio
miedo a lo que pueda ocurrir con tu animal y el bebé, eso hará que tu perro se
ponga agresivo porque se sienta amenazado, incluso receloso por él.
Tu perro siente tus sensaciones y se basará en ello. Si en
cambio, te muestras serena y tranquila no pasará nada, si le demuestras con tu
estado que no ocurre nada, veras que realmente no pasa nada, al contrario, tu
perro adorará a ese bebé.
Además de la actitud que es muy importante también voy a darte consejos para que puedas preparar del todo la llegada del niño.
Además de la actitud que es muy importante también voy a darte consejos para que puedas preparar del todo la llegada del niño.
- Debes acostumbrarle a tener niños a su alrededor, ¿qué quiere decir esto? Que lo lleves a los parques y que se familiarice con los niños que corretean, que se acostumbre a todo tipo de niños, de más grandes a más pequeños y en cualquier tipo de ambiente. Y por supuesto, compénsalo cuando muestre una actitud positiva.
- Acomódale la habitación a tu niño. Si no deseas que entre en la habitación del niño debes acostumbrarlo antes de que nazca, ¿cómo? Sencillo, compensadlo cuando se quede fuera de la puerta sin entrar y si lo hace sácalo y cuando se quede quieto fuera prémialo por ello.
Si tu perro muestra se muestra agresivo recurre a un especialista, mira las opciones que sean necesarias pero nunca recurras al abandono, piensa antes de actuar y mirar las opciones que tienes para solucionar el problema si ocurriera. Pero no te preocupes seguro que se portará genial y tendrás a un perro estupendo con tu bebé.
Si quieres saber más, muy pronto
publicaré otro libro que habla sobre este tema, no dejes de visitar mi bloq
para que puedas estar al tanto, o mejor aún inscribite para no perderte nada.
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