El
objetivo de enseñarle al cachorro la orden de "venir" es tener un
perro bien disciplinado que siempre obedezca, sin importar la situación o lugar
donde se encuentre el animal, tanto para la seguridad de su perro como una
mejor convivencia con sus congéneres.
Para enseñarle a que "venga" se necesita un collar y correa, ésta puede ser una soga fina o un cordón de unos 5 metros de largo, no empiece el entrenamiento hasta que el cachorro se acostumbre al collar. También, es importante elegir un tiempo para hacerlo, sin distracciones.
Hay que ponerse de pie a unos metros del cachorro y ejecutar unos pequeños y suaves tirones del cordón. Cuando él obedezca y se acerque, hay que acariciarlo y decirle "muy bien, muy bien", también se puede agachar y de esa posición animarlo a que venga.
En esta etapa, no se necesita darle ninguna orden verbal, porque el cachorro se confundirá. En todo adiestramiento, si se hace como corresponde, el perro obedecerá independientemente del llamado vocalizado. Los perros no entienden nuestras palabras, se les puede enseñar a entender pero no es un proceso natural o instintivo para ellos.
Repetir tirar-venir y siempre con alabanzas y felicitaciones. La primera lección debe ser apenas de unos minutos, el período de atención del cachorro es muy corto y nosotros queremos que las lecciones sean un momento divertido para el cachorro y su tutor.
Después de unas sesiones, el cachorro viene con más facilidad y hasta el tirón mas suave que se hace del cordón, el cachorro responderá viniendo hacia nosotros. Esto es exactamente lo que queremos. Dar premios (golosinas) no es necesario, pero efectivo en cachorros más reacios a aprender, en estos casos los premios ayudarán al entrenamiento.
Una vez que se está seguro de que el cachorro responderá viniendo hacia nosotros con el tirón más leve del cordón, se dice al mismo tiempo "venga" cuando se hace tracción del cordón. Simplemente decirlo una vez y no repetir. No levantar la voz. El cachorro asociará la acción con la orden verbal "venga" Repetir este proceso varias veces, y luego tratar de que se acerque solamente con la orden verbal, puede darse la orden y premiarlo con alabanzas del tipo "muy bien, muy bien", palmeando suavemente la zona escapular ("paleta"). Habrá casos en que el cachorro desafíe la autoridad, entonces será tiempo de volver a usar el cordón para recordar las lecciones aprendidas.
Hay que tener cuidado como se usan las órdenes en un ambiente donde hay muchas voces, probablemente el cachorro no escuchará cuando corre por el patio del vecino jugando con otro perro, y si además, hay personas hablando o niños jugando.
Gritando "venga, venga" en una situación así, el cachorro puede llegar a desobedecer el llamado. Hay que usar el sentido común al usar la orden de llamado y siempre asegurarse que el cachorro la escuche y obedezca.
También, es muy importante que el grupo familiar use la misma palabra para la orden de venir. No es conveniente que una persona diga "venga aquí, Bobby", otra exprese solamente "venga" y otra diga "aquí, Bobby" y esperan que el animal obedezca, eso sólo confundirá al animal y dificultará la obediencia.
"Venga"
es la orden más importante que se le puede enseñar a un perro. Podría salvarle
la vida.
Además todos estarán orgullosos y encantados de tener un perro obediente y que responda a nuestro mando en forma inmediata.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario