Existen varios aspectos que se deben tomar en cuenta en el proceso
de adiestramiento canino. Hay diferentes técnicas para adiestrar perros.
Algunas de éstas son bastante útiles,
mientras que otras pueden provocar resultados negativos. Por lo tanto, es completamente
natural confundirse con tantos aspectos relacionados con el entrenamiento
canino, ya que es difícil determinar qué técnica es la más apropiada.
La confusión más recurrente que
experimentan las personas tiene que ver con cuándo premiar y cuándo reprender a
su perro. Si eres uno de aquellos que tiene este problema, los siguientes
consejos te serán de mucha utilidad.
Tu instructor de adiestramiento canino
probablemente te habrá dicho que siempre debes mantener una atmósfera positiva
cuando adiestres a tu perro, pero, en realidad, es necesario ser severo en
ciertas ocasiones. Sin embargo, no debes reprenderlo con tanta frecuencia, ya
que los perros siempre reaccionan positivamente si reciben un trato positivo por
parte de su adiestrador.
Por lo tanto, en primer lugar, es importante
que sepas cuándo premiar a tu mascota.
Debes premiar a tu perro cada vez que te
obedezca una orden durante el proceso de adiestramiento. Debes premiarlo si se sienta,
si se queda quieto, si te trae un objeto, si hace sus necesidades en el lugar
indicado, o si hace cualquier cosa que le ordenes.
El premio puede ser de distinta índole:
elogios, palabras cariñosas, golosinas, caricias en su pancita, o palmaditas en
su cabeza.
El adiestramiento canino positivo ayuda a
acelerar el proceso de aprendizaje. Lo que tu perro quiere es agradarte y esa
es la razón por la que él responderá de mejor manera con este tipo de
enseñanza. Pero asegúrate de no seguir premiándolo cuando no obedezca tus
órdenes.
La reprimenda sólo se debe dar si la situación
lo amerita.
Puedes reprender a tu perro si salta, ladra,
gruñe, tira de la correa, rompe objetos, o si hace sus necesidades donde no
debería. Sin embargo, no reprendas a tu perro a menos que lo descubras haciendo
algo indebido. De lo contrario, no sabrá la razón de la reprimenda. Un corto y
enérgico "¡NO!" debería ser suficiente regaño.
Debes tener un tono reprobador y enojado y
asegurarte de que la reprimenda sea clara y breve, pero si los regaños son demasiado
frecuentes, tu perro finalmente empezará a ignorarte.
Nunca golpees a tu perro, dado que esto sólo
acarreará complicaciones en el futuro.
Hay algunos aspectos que debes tener en cuenta
al momento de elogiar o regañar a tu perro. No olvides que tu mascota recién ha
comenzado el aprendizaje y que está haciendo su mayor esfuerzo. Por lo tanto,
debes tener mucha paciencia.
Si eres cariñoso y comprensivo, tu perro
aprenderá con mucha facilidad y, finalmente, será una experiencia maravillosa para
ambos.
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Mucho éxito con el adiestramiento.
Hola José
ResponderEliminarTus cursos y libros deberían leerlos todas las personas que pretendan comprar un perro, especialmente si es la primera vez, después de comprarlo me di cuenta que estaba haciendo todo mal con Cris (así se llama mi perro), principalmente porque, según lo que aprendí en tu libro, al principio yo le estaba dando todas las señales de que él era quien mandaba en la casa. Comía primero, entraba a la casa primero y recibía mucha atención sin ganársela. No he logrado que obedezca del todo, pero ya camina con la correa y me deja sentarme en paz en mi sillón sin morderme. Espero que puedas hacer otros libros dedicado a la educación de como ser propietario. Espero seguir aprendiendo más cosas para llevar una vida agradable con mi perro, te deseo suerte.
Fabiana.